martes, 6 de abril de 2010

"Ya no sé..."

Ya no sé, mi dulce amiga,
mi amante, mi dulce amante,
ni cuáles son las encinas,
ni cuáles son ya los chopos,
ni cuáles son los nogales,
que el viento se ha vuelto loco,
juntando todas las hojas,
tirando todos los árboles.
Rafael Alberti


Recuerdo una tarde de otoño, casi invierno, en la Casa de Campo. Un aire fuerte, arrancando las hojas de un plátanero inmenso, un coche con casi tantos años como nosotros y un poema que le sorprendió.

- ¿De quién es?
- Rafael Alberti
- ¿Alberti?

En su casa, Rafael Alberti, sólo era un rojo de mierda y, por tanto, un desecho humano, incapaz de hacer nada brillante. Brillante como el dinero, por supuesto.

Y el viejo platanero aún existe.







No hay comentarios:

Publicar un comentario