viernes, 23 de abril de 2010

Despedida

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo…
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
Jorge Luis Borges

Levantaré tres mil muros, porque he pasado tres mil noches sin ti y sin nadie, y he sobrevivido, y ya no me importas. Y no hay recuerdos. Tus recuerdos los tiré todos. No los necesito. Tu, los míos los habrás regalado. Así, has podido aprovecharlos para quedar como el chico encantador que eres..., con el esfuerzo de otra.

Tu ausencia ya no entristece mis tardes. Tu ausencia está contigo y te acompañará siempre, en tus tardes ausentes, vacías y solitarias porque sólo te tienes a ti y a los que son como tu para acompañarte. Los corazones huecos no se llenan nunca.

Mis tardes mecerán alguien nuevo. Algún día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario